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Inspiración y consejos/Estilo de vida escandinavo y recetas/Navidad en Suecia: tradiciones, costumbres y momentos especiales
Una familia con dos niños está sentada a una mesa decorada de forma navideña.

Navidad en Suecia: tradiciones, costumbres y momentos especiales

Cuando la oscuridad se extiende por el país y el invierno cubre bosques y lagos con su silencioso manto blanco, comienza en Suecia la época más mágica del año: la Navidad. El aroma de canela y azafrán impregna las casas, velas iluminan las ventanas y las calles se llenan de una sensación de calidez y comunidad. Desde el primer Adviento hasta la fiesta de San Canuto en enero, cada tradición cuenta su propia historia y hace de la Navidad en Suecia una celebración verdaderamente especial.
Miércoles, 03 de diciembre de 2025
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Adviento: el comienzo del tiempo navideño

A finales de noviembre, cuando los días se vuelven cada vez más cortos, comienza en Suecia el tiempo de la luz. En casi todas las ventanas hay un Adventsljusstake – un candelabro de ventana eléctrico – o una brillante estrella de navidad, que ahuyenta la oscuridad. Esta luz es más que una simple decoración: es un símbolo de esperanza y protección.

Los domingos de Adviento se viven de forma tranquila y contemplativa: a la luz de las velas, con una taza de glögg (vino caliente sueco) y pepparkakor, las típicas galletas de jengibre. En Suecia, la espera de la Navidad no es un torbellino de prisas, sino una pausa consciente: un momento para respirar en medio de la oscuridad.

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La Navidad en Suecia se celebra tradicionalmente con pepparkakor y glögg. Aquí, una bandeja con galletas se encuentra junto a dos tazas y una jarra de glögg sobre una encimera de cocina.

El Día de Lucía: luz en la oscuridad

El 13 de diciembre, Día de Lucía, es uno de los días más importantes de la temporada navideña en Suecia. Cuando las mañanas aún son oscuras y los días cortos, Lucía trae consigo una sensación de esperanza y calidez. La tradición se remonta a Santa Lucía de Siracusa, considerada la patrona de la luz. Su festividad coincidía antiguamente con el solsticio de invierno, el día más corto del año, por lo que hasta hoy Lucía simboliza la luz en el tiempo más oscuro.

A primera hora de la mañana, mujeres y niñas vestidas como Lucía recorren escuelas, guarderías, iglesias e incluso residencias de mayores y lugares de trabajo. La Lucía lleva una corona con velas en la cabeza —antes eran velas reales, hoy en día, por seguridad, suelen ser eléctricas— acompañada de niños y niñas con gorros de estrella. Juntos cantan canciones tradicionales de Lucía.

Especialmente festiva es la elección anual de la Lucía a nivel nacional. Cada año se elige a una Lucía representativa que participa en actos públicos, canta en iglesias y viaja a distintos eventos por todo el país. Esta Lucía nacional, que a menudo se muestra en televisión, es un símbolo de comunidad y esperanza, y forma parte fundamental de la tradición navideña sueca.

Navidad en Suecia: el Jultomte, aquí como parte de una decoración navideña de mesa, es considerado el Papá Noel sueco y trae los regalos.

Jultomte: el Papá Noel sueco

En Suecia, el Jultomte desempeña un papel central durante la Navidad: es, por así decirlo, el Papá Noel sueco, pero con un origen profundamente arraigado en el folclore nórdico. Su nombre se compone de “Jul” (Navidad) y “Tomte” (duende). El Tomte es un pequeño duende barbudo de granja que, según la leyenda, protege la casa y el hogar y se asegura de que todo esté en orden. Esta figura es anterior a cualquier tradición moderna del Papá Noel y se ha mantenido viva durante siglos en historias, canciones y costumbres regionales.

El Jultomte suele representarse como un hombre pequeño y fornido. Lleva un gorro rojo, pero no el típico gorro de Papá Noel con borla blanca, sino los gorros puntiagudos tradicionales de los duendes escandinavos. Su barba es larga, tupida y, por lo general, blanca como la nieve. A menudo se le ve con ropa de lana gris o roja, a veces complementada con zapatos de madera, botas o un grueso abrigo de lana.

A diferencia de muchos otros países, el Jultomte entrega los regalos en persona y no durante la noche. En Nochebuena llama a la puerta, entra y entrega los paquetes directamente a la familia; en muchos hogares es un familiar quien se disfraza en secreto. Es típico dejarle algo de comer: antes, un cuenco de tomtegröt (arroz con leche), hoy a menudo un pequeño dulce, una costumbre que proviene de la época en que el Tomte vivía invisible en la casa durante todo el año y se le quería agradecer simbólicamente en Navidad por su protección.

Descubra la receta de Gröt aquí: Lista de planes para el invierno

    Glöggmingel: un encuentro acogedor en la temporada de Adviento

    Un elemento fijo del Adviento sueco es el llamado glöggmingel: un encuentro informal y cálido con amigos, vecinos o compañeros de trabajo. No es una gran fiesta ni una reunión formal, sino una ocasión espontánea para iluminar juntos las oscuras noches de invierno.

    En el glöggmingel, como indica su nombre, el protagonista es el glögg: un vino caliente aromático y especiado que tradicionalmente se sirve con pasas y almendras. A menudo se acompaña de pepparkakor, bollos de azafrán o pequeños aperitivos salados. Los invitados van y vienen, charlan, ríen y disfrutan del ambiente acogedor.

    Lo que hace especial al glöggmingel es su sencillez: no requiere mucha preparación, sino sobre todo un hogar cálido, luz de velas y algunos aperitivos cuidadosamente elegidos. Para muchos suecos, es un momento para respirar durante el Adviento, sentir la comunidad y compartir la anticipación de la Navidad en Suecia.

    Un glöggmingel se puede recrear fácilmente en casa: con vasos elegantes, una bonita bandeja, especias aromáticas y una selección de pequeños productos suecos que calientan el corazón.

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    Hornear y saborear: el aroma de la Navidad

    En las cocinas suecas se hornea especialmente mucho durante el Adviento, y pocas cosas caracterizan tanto el aroma de la Navidad en Suecia como el azafrán, la canela y la masa de levadura recién horneada. Hornear es mucho más que una tradición culinaria: es un ritual familiar que une generaciones y llena cada espacio de calidez.

    Una de las especialidades más populares son los lussekatter, los bollos de levadura en forma de S de color dorado, que tradicionalmente se sirven en el Día de Santa Lucía. Su intenso color amarillo proviene del azafrán, una de las especias más valiosas del mundo. En Suecia, el azafrán solía considerarse caro y difícil de conseguir, por lo que se utilizaba principalmente en días festivos especiales. Su tono brillante debía aportar luz en la época más oscura del año y, según antiguas creencias populares, incluso protegía contra los malos espíritus.

    Además de los lussekatter, los pepparkakor (galletas finas de jengibre) son un clásico absoluto. A menudo se cortan en forma de corazón, estrella o animal y se decoran con esmero. Muchas familias suecas construyen con ellas pequeñas casitas de jengibre, que luego permanecen orgullosamente en el salón hasta Navidad. También es imprescindible el knäck, un caramelo de toffee pegajoso y crujiente, que se vierte en pequeños moldes de papel y se disfruta tal cual.

    Hornear se convierte en muchas casas en un auténtico ritual de Adviento: los niños con las mejillas sonrojadas están en la cocina cortando corazones de jengibre mientras suenan villancicos de fondo y una olla de glögg hierve lentamente. Son esos pequeños y afectuosos momentos los que hacen que la época previa a la Navidad en Suecia sea tan especial: llena de comunidad, tradición y aromas familiares que regresan cada año.

    Aquí encontrará recetas típicas de repostería sueca:

    El Julbock: un amuleto de buena suerte hecho de paja

    Otro símbolo típico de la Navidad en Suecia es el Julbock: una cabra hecha de paja, decorada artísticamente con cintas rojas. Sus raíces se remontan profundamente a la mitología nórdica. Mucho antes de que la Navidad se celebrara como fiesta cristiana, la cabra era considerada compañera del dios del trueno, Thor, y un símbolo de fuerza y protección.

    A lo largo de los siglos, de esta tradición surgió una costumbre que todavía hoy se puede ver en toda Suecia. En muchos pueblos y aldeas se construye cada año un Julbock de paja, a menudo con gran esmero por asociaciones o vecindarios. Antiguamente —y en algunas regiones todavía hoy— este gran Julbock del pueblo se quemaba ceremoniosamente al final de la temporada navideña, para despedir simbólicamente el invierno y dar la bienvenida a la luz del nuevo año. El representante más famoso de esta tradición es el Gävlebock en la ciudad de Gävle, una gigantesca cabra de paja de varios metros de altura que cada año acapara titulares en todo el mundo.

    Ya sea grande o pequeño, en el centro del pueblo, en el jardín delantero o como un pequeño adorno de paja en el salón, un Julbock es simplemente parte esencial de la Navidad en Suecia: un amuleto de buena suerte, un símbolo de protección y un pedazo vivo de la historia nórdica.

    Uppesitterkväll: la víspera de Nochebuena

    El 23 de diciembre es en Suecia una noche muy especial: el Uppesitterkväll (literalmente, “la noche de quedarse despierto hasta tarde”). En este día, toda la familia se prepara con calma para la Nochebuena, en un encuentro lleno de ambiente festivo que se ha convertido en una parte fundamental de la Navidad en Suecia.

    Tradicionalmente, en esta noche se adorna el árbol de Navidad. Estrellas de paja, cintas rojas y adornos de madera transforman el hogar en un mundo invernal festivo. A la luz de las velas, el ambiente se llena de calidez y aumenta la ilusión por el día siguiente.

    Durante el Uppesitterkväll, la familia suele quedarse junta hasta altas horas de la noche. Se bebe glögg, se degustan pepparkakor y se envuelven los últimos regalos. Muy popular es también ver juntos el gran programa de televisión de la noche, Bingolotto, que en muchas familias suecas forma parte de esta tradición.

    Un árbol de Navidad decorado festivamente también es imprescindible en Suecia; aquí puede verse un árbol con adornos de Scandi Living.
    Una pareja está sentada a una mesa decorada para Navidad, junto a un árbol de Navidad con niños que están abriendo los regalos.

    Nochebuena y el Julbord: el esperado punto culminante

    El 24 de diciembre, Julafton, es el verdadero día de Navidad en Suecia. Ya por la tarde, todo el país se reúne frente al televisor para ver el programa “Kalle Anka och hans vänner” (Donald Duck y sus amigos), una entrañable tradición que se mantiene desde la década de 1960.

    El momento culminante de la noche es el Julbord, el tradicional buffet navideño sueco. La palabra se compone de Jul (Navidad) y Bord (mesa), y describe perfectamente de qué se trata: una mesa abundantemente servida con delicias navideñas.

    Comida navideña sueca: aquí puede ver albóndigas en una sartén de hierro fundido de Fiskars, una parte tradicional de la celebración navideña en Suecia.

    Las köttbullar son un elemento fijo en cualquier celebración sueca, ¡por supuesto también en Navidad!

    Un Julbord clásico incluye varios platos:

    • Julskinka: jugoso jamón navideño, generalmente con costra de mostaza
    • Köttbullar: albóndigas
    • Prinskorv: salchichas pequeñas
    • Gravad Lax: salmón curado con salsa de eneldo y mostaza
    • Janssons frestelse: cremoso gratén de patata con anchoas
    • Rödbetssallad: ensalada de remolacha

    Se acompaña de glögg, pepparkakor y lussekatter. El Julbord no solo representa buena comida, sino también comunidad y tradición: es el corazón culinario de la Navidad en Suecia.

    Julklapp y Julklappsspel: regalar con diversión

    Después del Julbord llega el momento de los regalos, y en Suecia esto se llama Julklapp. La palabra significa literalmente “golpe navideño”, porque originalmente se golpeaba la puerta, se lanzaba el regalo y se salía corriendo.

    Hoy en día, Julklapp es simplemente la palabra sueca para regalo de Navidad, pero también existe el Julklappsspel, un popular juego social durante los días festivos. Cada participante trae un pequeño regalo, que se coloca en el centro. Luego se tira el dado: quien saque un seis puede escoger un paquete. En la segunda ronda, la diversión aumenta: ahora se pueden intercambiar o “robar” regalos. Esto provoca risas, emoción y un toque de rivalidad amistosa: típicamente sueco y deliciosamente sociable.

    Aquí encontrará ideas para regalos: 20 ideas de regalos para Navidad

    Los regalos, por supuesto, también forman parte de la Navidad en Suecia. Aquí hay regalos envueltos, y algunas manos están colocando etiquetas con nombres en ellos.

    Los días después de Navidad: tranquilidad y descanso

    Tras el ambiente festivo de Nochebuena, en Suecia se instala una calma especial. Los días entre el 25 de diciembre y el fin de año —los llamados mellandagarna— son un tiempo para relajarse. Muchas familias tienen vacaciones, visitan a parientes o simplemente disfrutan del silencio del invierno. El ritmo se ralentiza perceptiblemente y el hogar se convierte en un refugio acogedor.

    Es típico en Suecia pasar estos días dando largos paseos por la nieve. La luz es clara, el aire fresco y a menudo se experimenta el paisaje bajo un suave y casi mágico gris invernal. Después, uno se acomoda dentro de casa, con una taza de glögg, un plato lleno de pepparkakor o los últimos lussekatter que sobraron del horneado del Día de Santa Lucía.

    Tjugondag Knut: el final oficial de la Navidad

    El 13 de enero marca oficialmente el final de la Navidad en Suecia; este día se llama Tjugondag Knut o simplemente Knut. Mientras que en muchos países el árbol de Navidad se desmantela poco después de Año Nuevo, en los salones suecos permanece tradicionalmente hasta esta fecha. Knut señala el momento en que la rutina diaria regresa lentamente y el hogar se despide de la Navidad paso a paso.

    En muchas familias —sobre todo con niños— Knut se celebra como una pequeña fiesta de despedida. Se baila el “ut julen”, es decir, “sacar la Navidad”, se cantan villancicos por última vez y se degustan los dulces que quedaron. Esta manera alegre y lúdica de concluir la Navidad tiene una larga tradición y forma parte del folclore invernal sueco.

    Importante: La conocida imagen de lanzar el árbol de Navidad por la ventana en Knut no forma parte de la tradición sueca, sino que surgió como una campaña publicitaria humorística. En realidad, el árbol se desmonta y se desecha de manera habitual, aunque la expresión “tirar el árbol” se haya fijado en el lenguaje cotidiano.

    Navidad en Suecia: más que una simple fiesta

    La Navidad en Suecia no es solo un conjunto de tradiciones: es una forma de vida. Una celebración que aporta luz en la época más oscura y muestra la importancia de la comunidad, el calor humano y los pequeños rituales durante el invierno nórdico. Desde la primera vela del primer domingo de Adviento, pasando por la mañana de Santa Lucía, hasta el silencioso brillo de los mellandagarna, se crea una atmósfera que conmueve profundamente y abre el corazón.

    Son los numerosos detalles llenos de cariño los que hacen que esta festividad sea tan especial: el cálido resplandor de las ventanas, el crujir de la nieve bajo los zapatos, el aroma de las especias en el aire y las historias transmitidas de generación en generación. Cada familia celebra de manera un poco diferente, pero todos comparten la misma sensación de cercanía y bienestar.

    Aquí encontrará más inspiración navideña:

    Fotos: Elof Martinsson, Sagaform, @hannesmaritzson, Almedahls, Ernst

    Anja Wahnig
    Autora

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