La diseñadora Anna Kraitz suele inspirarse en la vida cotidiana. Este tipo de percheros le gustó tanto que no quiso cambiarlo demasiado, sino imprimirle su propio sello. Anna, que antes ha trabajado con cinturones (como en el sofá Mama Look), valoró la fuerte carga simbólica de ese elemento. Así, el perchero adquiere una identidad propia y no debe quedarse relegado a un rincón. Anna se acordó de la película Dirty Dancing, cuando Patrick Swayze dice: Nobody puts baby in a corner. Al mismo tiempo no quiso llamarlo Baby, porque este perchero no es un niño pequeño; es un Babe. El Perchero Babe está disponible en metal lacado o patinado con cinturón de cuero en negro, marrón y natural.